Tengo en mi corazón encerrado un Grillo. Tengo en mi alma las arpas del viento. Tengo en mi sangre cobre encendido. Tengo en mi memoria horizontes y sueños. Tengo en mi corazón argonauta la poesía en llamarada desnuda. Walter Pineda
miércoles, 8 de agosto de 2012
MUJER EN POESÍA…
(estos versos se susurran a tu corazón)
Mujer
Cuando te convierto en verso en mi corazón
Y te dibujo desnuda en el oleaje de mis sabanas
Se vuelve llamarada cada palabra esculpida en tu piel
Ignición profunda de vetas minerales en mi verbo
Combustión interna de estrella preñada en lejanía
Intenso trueno en relampago templado en platería
Ráfaga de viento inflamando horizonte y velamen
Impetuosa geografia la de tus pechos en mis labios
Generosa lluvia de deseos humedeciendo mi rima
Brujería quemando en hoguera una preposición hereje
Eres el sustantivo que se rebela al verbo de tu carne
Y crucifica en la metafora insurrecta tu propia llama.
(Estos versos se susurran a tu alma)…
Mujer,
mi mano en llamarada escribe tu nombre
Cava lunas en las malvas que cubren tu desnudez de afrodita.
Mi sintasis te da la forma de una Eva en mármol de Carrara.
Te vuelves oleaje en el trigal
de mis adverbios que maduran.
Manantial fresco en la sed, y
migración de golondrinas a tus ojos
desde el balcón de mi mirada.
Entre susurros de miel escalo por tu cuello con mis labios,
voy descalzo subiendo por tu cuello hasta el nido de tu boca.
En tus labios la miel, en tus pechos las uvas, en tu piel la savia,
En el triangulo de Venus…la gloria.
(Estos versos se susurran tu en mis brazos)….
Te fraguo en el yunque de mi corazón
Cuan metal desnudo entre brasas, besos y caricias.
Robo de tu geología pura de mineral en veta profunda,
Esa caricia de tus ojos cuando eres mí poesía.
Escribo el nombre de tu alma en caligrafía de trigal en luna,
En las llamas de mis besos y en el telar de mis dedos
En marea alta tu desnudez de luna es mi lámpara.
Mis palabras vienen del manantial que abres tus
En el arayan de mi silencio,
y en el canelo santo que me acoge.
Soy más que este simple poeta que a Ti, Mujer,
entre metaforas descalzas y liricos luceros
en el templo de tus brazos viven en claustro.
Soy el grillo poeta que noche a noche
entre pensamientos que tiritan en lo alto con sus flamas,
te hace el amor con sus versos
templados en la fragua de porceluna…
©WalterPineda
jueves, 26 de abril de 2012
COMPLICES SOMOS
Somos complices en
este silencio que nos ata
En esta desnudez
que nos hace vulnerables
En este deseo que
arde cuan hoguera carnal
En la mirada que
nos anuda en raices y ramas
En palabras que no
se dirán porque sobrán.
Vienes a mi
envuelta en tu sonrisa que me amo
En ese aroma a
selva humeda que arde en orquídeas
En esa esencia
terrenal que trae el cielo en sus pétalos
En ese deseo que te
quema en la mirada
Y que te eriza la
piel si te acercas a mis labios.
Vienes como una
brisa a mis pensamientos
Te viste con la
desnudez de la noche en mi mano
Hueles al boldo y
al laurel fragmentados en canela
Te disuelves en mi
lecho como humedo rosal
En Ti, Mujer, mi
sistema planetario gira en tu cintura
Y en la forma de
lunas de tus pechos
Y en la frutas que
tienes en los labios
Simplemente,
complices de mis pecados
Vienes entre
encajes y trasparencias propias de tu piel
Yo solo de verte me
inquieto como falla geologica, y tiemblo.
Solo de pensarte en
mis manos atrapada tu cintura, me derrito.
De imaginar tu piel
en la punta de mis dedos, me quema.
De inventarme tu
presencia entre las sabanas, no duermo.
El fuego que corre
por Tu cuerpo
es la sangre que
irriga cada jardin de tu alma,
soy el jardinero
que hace crecer las flores de tus deseos.
Siento tu piel
caliente palpitando en mis manos
tu humedad
atrapándome con su jaula de sensaciones,
mi corazón quemando
carbones de deseos
en profunda
combustión con tus sentidos.
Cobriza veta de mi
carnal geología,
Trigal maduro que
en mi molina eres harina,
En la conjunción de
nuestros deseos bajo el espejo de la luna,
Donde Tú eres yo, y
Yo soy Tú
Al contactos de
nuestras bocas se muta el aire
Al roce de nuestras
miradas se altera el átomo
Al tacto de nuestra
piel ebulliciona la luna
Somos el producto
de una reacción en cadena
Complices abjurados
de una comunión profunda
Donde somos la red
tejida en un nudo intenso
Greda caliente y
humeda, miel pura y derretida…
©WPineda
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