domingo, 14 de mayo de 2017

OLEAJE EN EL VIENTO


Se me inunda el corazón
de un mar profundo.
Se me llena el pensamiento
de hojarascas y nostalgias.
Se me humedecen los ojos
de horizontes y lunas.
Se me endulzan los labios
con besos que trae el viento.
Se me anidan miradas
como golondrinas perdidas.
Se doblan las espigas de mi alma
cuando sopla la melancolía su salmo.
Se desguaza mi corazón en cada latido
que me muerde en tu nombre.
Se rompe mi pena
en el oleaje de la tarde que hunde su proa.
Se van mis tristezas secretas de hombre
en la procesión de los ríos a la mar océano.
Se desteje mi alma en las estrellas
Como se siega el trigal bajo la luna.
Soy nota en un pentagrama de negras corcheas
Y blancas fusas que escribe la noche tan sola.
Olvide pasos en la sal de la arena
Y besos en labios que me negaron.
No dije Adiós cuando me marche
Porque no pensaba regresar.
Ahora, como un puñal clavo este suspiro en mi pecho
Y hago con invisible lágrimas este salmo de penas.
Inundo mi corazón de un mar profundo
Y soy oleaje de nostalgias en el viento.

Walter Pineda©2017

VIAJEROS EN EL TIEMPO


Qué recuerdos me traen tus ojos lejanos ¡¡
Miro el reloj para viajar en el tiempo
Miro el calendario para caminar por la nostalgia
Abro un libro leído ya tantas veces en silencio
Ahí está tu retrato, entre poemas y versos
que solamente el olvido lee y añeja,
vuelvo a ir de polizonte en el viento,
entre hojarasca que se rompe y solloza,
paso por una esquina de Rancagua
que aún conserva tu nombre y el mío
en la cal vieja de una muralla de adobe,
hay secretos que se irán a la tumba...
poemas que conservarán tu invisible presencia,
y una canción que inevitable será lágrima
en mis ojos que te besaron tanto y tanto
tu desnudez de manzana y cerezas,
cuando fuiste una metáfora intensa
en mis manos artesanas y campesinas,
y tus labios de uvas frescas
y tu calor de soles y lunas,
y tu perfume de otoño y primavera
y el adiós sin palabras,
y el olvido que vino a reclamar soberanía.

Como dos cometas que cruzan en el cielo
Ayer por la hipotenusa de la vida
En la misma esquina del recuerdo
Casualmente nos interceptamos
Te miré en silencio...
desde mi esquina a tu esquina,
todo el tiempo duro y cruel que ha transitado.
Un hola silencioso de tus ojos a mi corazón,
un hola triste de mis ojos a tu alma...
y sin más , cada cual por su camino
nos alejamos hacia nuestro presente
en un invisible beso que nos recordó
lo que fuimos y no fuimos,
hay secretos que se irán a la tumba...

Walter Pineda©2017

jueves, 16 de febrero de 2017

DE CANELA Y CAFÉ...


En este segundo he dejado de respirar
Yo poeta aquí a tus pies frágil etrusca
De caballera cobriza y ojos tan bellos
Inclino mi verso a la sonrisa de tus labios.
Intento leer en esa mirada de horizontes
En esa sonrisa de Gioconda que arde
En esa piel mármol de fino carrara
En ese aire de diosa de luna y roselo.
Busco memoria en mi heredad de lombardo
En Ti algo me habla, me dice, me grita.
Tal vez en otro tiempo en otro bosque
Te vi Sílfide entre las rosas y las fucsias.
Ahora sentado mirando la tarde húmeda
De lluvia y viento en mi ventana,
Estoy mirando tu rostro de Gioconda,
Tengo en mi memoria tu desnudez de Carrara
Y mi corazón el perfume de tu mirada
De reina orquídea…

Alondra cobriza…
Yo poeta de argonauta y grillos
Yo artesano de letras y sueños
Mirándote navego hacia tus ojos
Quiero anclar mis besos en tu boca
Anhelo tejer con las hormigas en tu piel
Y en la encrucijada de tus brazos
Encontrar el sendero perfumado
Que me lleve directo a tu reino
Y pueda en tu corazón quedarme

Escribiendo este poema de canela y café.

Walter Pineda©2017

LA NOCHE ERES TU




La noche eres tú, mi almendrada roselo.
Son los grillos que cantan y no hay luna.
Son los grillos que gimen y no hay amor.
Son los grillos que escriben y no hay poeta.
La noche tiene el calor de tu cuerpo.
Es el viento que juega en las rosas y no se hiere.
Es el Viento que desnuda y no tiene frío.
Es el viento que viene en las olas y no hay naufragio.
La noche tiene la calidez de tus pechos.
Es la lluvia que escribe anónimos en la ventana y hay silencio.
Es la lluvia que llama en los árboles y no es otoño.
Es la lluvia que moja el mundo y no estás tú.
La noche deshoja estrellas con sus dedos, ¡y este silencio!
La noche teje la espera con las sombras del jardín,
La noche hace este silencio que me vuelve triste.
Es el perfume desconocido de tu desnudez
La que cubre la desnudez de mi pecho.
De pronto, siento lejos el mar. Necesito sus olas en mis oídos.
Necesito la luna para enterrar mis penas.
Te necesito a ti, lombarda alondra marina,
Simplemente para vivir.