jueves, 26 de abril de 2012

COMPLICES SOMOS




Somos complices en este silencio que nos ata
En esta desnudez que nos hace vulnerables
En este deseo que arde cuan hoguera carnal
En la mirada que nos anuda  en raices y ramas
En palabras que no se dirán porque sobrán.

Vienes a mi envuelta en tu sonrisa que me amo
En ese aroma a selva humeda que arde en orquídeas
En esa esencia terrenal que trae el cielo en sus pétalos
En ese deseo que te quema en la mirada
Y que te eriza la piel si te acercas a mis labios.
Vienes como una brisa a mis pensamientos
Te viste con la desnudez de la noche en mi mano
Hueles al boldo y al laurel fragmentados en canela
Te disuelves en mi lecho como humedo rosal
En Ti, Mujer, mi sistema planetario gira en tu cintura
Y en la forma de lunas de tus pechos
Y en la frutas que tienes en los labios
Simplemente, complices de mis pecados
Vienes entre encajes y trasparencias propias de tu piel

Yo solo de verte me inquieto como falla geologica, y tiemblo.
Solo de pensarte en mis manos atrapada tu cintura, me derrito.
De imaginar tu piel en la punta de mis dedos, me quema.
De inventarme tu presencia entre las sabanas, no duermo.

El fuego que corre por Tu cuerpo
es la sangre que irriga cada jardin de tu alma,
soy el jardinero que hace crecer las flores de tus deseos.
Siento tu piel caliente palpitando en mis manos
tu humedad atrapándome con su jaula de sensaciones,
mi corazón quemando carbones de deseos
en profunda combustión con tus sentidos.
Cobriza veta de mi carnal geología,
Trigal maduro que en mi molina eres harina,
En la conjunción de nuestros deseos bajo el espejo de la luna,
Donde Tú eres yo, y Yo soy Tú
Al contactos de nuestras bocas se muta el aire
Al roce de nuestras miradas se altera el átomo
Al tacto de nuestra piel ebulliciona la luna
Somos el producto de una reacción en cadena
Complices abjurados de una comunión profunda
Donde somos la red tejida en un nudo intenso
Greda caliente y humeda, miel pura y derretida…

©WPineda