jueves, 25 de agosto de 2011

TEJIENDO




Bajo la sombra de la luna,
En total comunión con la noche,
el viento era una espiga madura,
como una manzana su desnudez se ofrecía
deliciosa en la tentación del mordisco,
carne ansiosa que entre sus manos
hambrienta ardía como una estrella.

Ella desnuda era un altar en llamas
Ella vencida era una boca entreabierta
Ella abrazada al naufragio era una alondra

Respiración agitada como una ola
Sus manos tejieron sus pechos,
escalaron su cima,
acariciaron sus flancos, besaron su copa.
le robo todos los besos hasta convertir su boca en deseo
la acaricio tanto que trasmuto sus huesos en hoguera,
se anudo a ella, ciego, sudoroso, agitado,
hambriento como lobo por luna,
ciego como poeta en la locura de sus versos,
se hundió en la tibieza de sus carnes,
vencido de angustia, húmedo de miradas,
tejiendo caricias, húmedos besos,
latidos en llamas, segundo supremo…
oleaje profundo tejiendo
grillos cantado, poeta escribiendo…

MUJER, YO QUIERO AMARTE ASI




Mujer yo quiero amarte
como el primer día en que te vi,
como el primer día de la primavera
Y como el último día del invierno.
Necesito amarte así, Mujer
para mantener toda la vida mi hambre por Ti,
y renovar cada noche bajo el amparo de cada luna
este oleaje de sentimientos que tú me provocas,
y renovar piel en cada intenso abrazo,
en cada beso que nos alimente
y en cada nudo carnal que nos desate.

Necesito amarte así Mujer
con pensamientos nuevos cada día
con el mismo temblor inicial de tu presencia,
con este un racimo de ansias y miradas
que me hace pensarte otra vez entre mis brazos desnuda,
como la primera vez que bajo el hechizo de tus labios
caí derrotado y vulnerable en tu lecho.
Mujer, necesito ver siempre en tus ojos
esa misma llama que a mí me quema,
y me consume por sentir tu piel en mi piel,
la que me pide tener tus manos en intenso nudo,
la que me exige buscarte como pan y agua,
la que me hace despertarme en plena madrugada
solo para abrazarte y fundirme a tus huesos,
la que me pide embriagarme los sentidos
con la vid de tu templo y tu orquídea.
Mujer, yo quiero amarte
Como el primer día en que mis labios
Se posaron en las cerezas de los tuyos.

Poco a poco, y día a día
Nos iremos haciendo más otoño e invierno,
sin embargo quiero
que el amor sea siempre joven en mi corazón,
por ello, Mujer ámame siempre
como la primera vez que yo lobo
corrí hambriento por tus bosques
en el hechizo del rosal de la luna,
porque necesito amarte siempre
como la primer vez que tu nombre
fue melodía en mis labios,
y tu corazón fue llama en mi lecho.

LACTEO DE LUNA




En el oleaje de la noche
la memoria de mis venas
escribo con tinta de rosas
en la savia de mis vetas.

Soy brisa que humedece
labios dulces de mi hembra,
en rocío que baja en lucero
tu desnudez me contempla.

En la llamarada una rosa
Enciende luz en tus arterias
tus carnes en mis manos
son el templo de mi greda.

Siembro suspiros en surcos
De tus perfumadas gemas,
te embrujo con mis versos
Y te desnudo en poemas.

Te desato como una ola
te fundo como estrella
y en el crisol de tu boca
mi lengua gitana quema,
y en el molino de mis besos
Eres la llama en mi hoguera.

Somos espigas maduras
que en miel pura queman
miradas como suspiros,
deseos como carnal leña,
ansias de cielo y noche
hambre de luna llena,
y para el único pecado
eres mi fruta predilecta,
ya por el muro de tu piel
manos de artesano trepan,
dibujando con mis dedos
el temblor de tus venas,
en el nudo que nos ata
tu y yo somos la cosecha.