miércoles, 8 de agosto de 2012



MUJER EN POESÍA…

(estos versos se susurran a tu corazón)

Mujer
Cuando te convierto en verso en mi corazón
Y te dibujo desnuda en el oleaje de mis sabanas
Se vuelve llamarada cada palabra esculpida en tu piel
Ignición profunda de vetas minerales en mi verbo
Combustión interna de estrella preñada en lejanía
Intenso trueno en relampago templado en platería
Ráfaga de viento inflamando horizonte y velamen
Impetuosa geografia la de tus pechos en mis labios
Generosa lluvia de deseos humedeciendo mi rima
Brujería quemando en hoguera una preposición hereje
Eres el sustantivo que se rebela al verbo de tu carne
Y crucifica en la metafora insurrecta tu propia llama.

(Estos versos se susurran a tu alma)…

Mujer,
mi mano en llamarada escribe tu nombre
Cava lunas en las malvas que cubren tu desnudez de afrodita.
Mi sintasis te da la forma de una Eva en mármol de Carrara.
Te vuelves oleaje en el trigal
de mis adverbios que maduran.
Manantial fresco en la sed, y
migración de golondrinas a tus ojos
desde el balcón de mi mirada.
Entre susurros de miel escalo por tu cuello con mis labios,
voy descalzo subiendo por tu cuello hasta el nido de tu boca.
En tus labios la miel, en tus pechos las uvas, en tu piel la savia,
En el triangulo de Venus…la gloria.

(Estos versos se susurran tu en mis brazos)….

Te fraguo en el yunque de mi corazón
Cuan metal desnudo entre brasas, besos y caricias.
Robo de tu geología pura de mineral en veta profunda,
Esa caricia de tus ojos cuando eres mí poesía.
Escribo el nombre de tu alma en caligrafía de trigal en luna,
En las llamas de mis besos y en el telar de mis dedos
En marea alta tu desnudez de luna es mi lámpara.
Mis palabras vienen del manantial que abres tus
En el arayan de mi silencio,
y en el canelo santo que me acoge.
Soy más que este simple poeta que a Ti, Mujer,
entre metaforas descalzas y liricos luceros
en el templo de tus brazos viven en claustro.
Soy el grillo poeta que noche a noche
entre pensamientos que tiritan en lo alto con sus flamas,
te hace el amor con sus versos
templados en la fragua de porceluna…

©WalterPineda