
Yo, guerrero de la luz de Mizar
Y los aceros de Milano,
¡Recibí tantas heridas en batallas!
Pero la más feroz recibida y cuya
Cicatriz de fuego podéis ver aún
Aquí en mi pecho lombardo,
desde el corazón al alma,
me la hizo la mujer que amo…¡¡¡
Tengo en mi corazón encerrado un Grillo. Tengo en mi alma las arpas del viento. Tengo en mi sangre cobre encendido. Tengo en mi memoria horizontes y sueños. Tengo en mi corazón argonauta la poesía en llamarada desnuda. Walter Pineda

Cuando esta tristeza profundamente propia
Me arremete con sus fríos cuchillos
Solo quiero irme lejos y llorar mi pena de grillo
A la orilla salada del mar…
Me siento morir en silencio dentro de mi corazón
A veces no existo
A veces me olvido de mi nombre y mi sombra
A veces…simplemente quisiera morir
con toda esta hojarasca
Que de mi alma cae…
Aquí, en medio de este silencio…en silencio
Muero en vida…lejos de tus brazos