Hay incendio
tan alto como mar
y tan
profundos como el cielo,
que solamente
se apagan con besos dados con el alma...
aunque eso
sería como echarle bencina a las llamas ¡¡¡
¿Cómo se
apagan esos incendios que te consumen
pensamientos
y carne, como si fueran pasto seco?
Vives el ser
amado ya dentro de Ti,
camina por
tu silencio, respira por tu piel,
se mete en
la ducha y te acaricia con el agua,
se mete invisible
en tu lecho desnudo
y entre las sabanas
tibias te llena de besos,
camina contigo
cuando vas por la calle,
lo ves en
cada esquina que doblas,
lo sientes
en cada brisa que te toca,
anda ahí en
tu corazón palpitando y cantando,
ese Ser que
hace tu noche, y enciende tu alba,
que bebe de
tu boca, y toma de tus labios
suspiros,
sueños y deseos que queman...y queman ¡¡¡
¿Cómo se
apagan esos incendios que en llama viva
te consumen
lentamente la carne y el alma?
Este dulce
incendio que quema, somete y doblega
como si tu
fueses simplemente una espiga en el viento.
Esta
llamarada de miel donde naces y renaces
sola y
únicamente en los brazos de ese ser
que tu
corazón eligió como bombero...¡¡¡
Mientras Yo
a Ti,
te vivo en
silencio en mi poesía
y en cada
espacio de mi piel,
y en cada
palabra que sale de mi boca,
me pregunto
envuelto entre miel y llamarada
¿Cómo se
apagan esos incendios intensos
que te
consumen lentamente la carne y el alma?
Walter Pineda©2018
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