lunes, 28 de marzo de 2011

YO LE CANTO AL AMOR



Yo con mi laúd de grillos y lluvias
Le canto al Amor que pudo ser eterno
Le canto al que es una llama viva y danzante,
le canto al enamorado y al que sufre,
al que sueña y al que espera y espera
lo que nunca tal vez llegará.

Le canto al amor lejano
Ese que sueña y espera al otro lado del mundo
Al que suspiran calandrias en otro hemisferio,
Al que otro lado del océano o la cordillera
Mira el horizonte de su corazón hechizado
O al que está en silencio simplemente
al otro lado de la calle de la fría ciudad que me habita.

Le canto al desconsuelo de un lecho vacio,
A los que caminan solos pisando hojas de otoño,
A los que lloran en silencio la ausencia de besos
A los que mueren lentos en el olvido terrible
A los que agonizan en el deseo no consumado
Mi canto es sollozo en los ojos del que nunca será amado
Del que se consume en las llamas frías del desamor
Del humillado en cama ajena
Del traicionado en cama propia
Del que bajo un embrujo de vinos amargos
Se rompió una noche como una copa de greda.

Yo no le canto al amor y su cara de medusa
Al de hipocresías y egoísmos y vanidades
A ese cruel en ambición que endiosa el ego
Y hace de sus mieles sagradas sacrílegas hieles

Yo le canto al Amor
embrujado en lunas y llamas que dan vida
Al hechizado con solo miradas y hace suspiros
Al que hace encoger el corazón de alegría
Al de las mariposas que sacuden alas con su vuelo
Al que te envuelve en sutil vendajes el alma
Al que te vulnera sin palabras ni besos,
Ese excelso en emociones que te humedece
Y cosquillas te da en los sentidos despiertos.


Yo le canto al Amor sin egoísmos
Y si mi corazón llorar quisiera
por algún dulce amor ya perdido,
la misma razón que me llevo amarla
me dicta en mi pecho esta alegría,
y aunque ya no sea en mis brazos
de sentir feliz al ser que yo amé un día.

CONOZCO EL AMOR



Yo poeta y argonauta
Conozco el amor y el desamor
Ame y me amaron
Olvide y me olvidaron
Renuncie y me renunciaron
Me regale y me regalaron
Ofrecí y tomaron
Me ofrecieron y tome
Me amaron y no ame
Ame y no me amaron
Negué y me negaron
Reí el amor más dulce
Llore el amor más amargo
Viví la pasión más caliente
Sufrí la angustia más fría
Recuerdo en silencio tesoros vividos
Y otros que he sepultado profundo
en el lado oscuro de la luna.
Yo conozco el amor más excelso
Yo conozco el amor más infierno
Llore y me lloraron
Soñé y me soñaron
Espere y me esperaron
(Nunca llegue y se murió de espera)
Sepulte y me sepultaron
Desnude y me desnudaron
Me entregue y se me entregaron
Ame tanto que me dolió
Y de igual modo me amaron
Olvide con tristeza
Me olvidaron con pena
Y ahora en esta hora de ahora
Vuelvo aquí el vino de mi copa
Fui sed para una loba
Fui hambre para una araña
Fui pan para una diosa
Fui fruta para un pecado
Fui argonauta para un naufragio
Conozco el Amor
Lo he vivido
como poeta de corazón, alma y vida.

DICHOSO EL HOMBRE AQUEL




Dichoso el hombre aquel
Que sea dueño de tu amor
Y recoja de tu corazón
La siembra que he hecho yo.

Dichoso el hombre aquel
que bese tus labios de miel
y goce con el sabor de tu lengua,
que amaestre yo.

Dichoso el hombre aquel
que redescubra en tu suave piel
los tesoros que huelen a rosas y canela,
como lo hice yo.

Dichos el hombre aquel
que bajo la luz de la luna en celo
mire tus ojos de loba y bruja,
y caiga encantado como yo.

Dichos el hombre aquel
que huela el trigo de tu pelo
en la mañana húmeda de besos,
como los hice yo.

Dichoso el hombre aquel
que se aferre jadeante y sudoroso
a tu cuerpo como enredadera al muro,
como me aferre yo.

Dichoso el hombre aquel
que te reinvente cada primavera
qn las rosas que arden sus copas,
como te invente yo.

Dichoso el hombre aquel
que tome tu mano, mire tus ojos
bese tu boca y susurre a tu oído
cuando el corazón sonría de amor,
como sonreí yo.

Dichoso el hombre aquel
que te pueda dar el anillo y la promesa
de un amor esperanzado en ser eterno,
como no fui y no lo hice yo.

Y si el que ahora es dueño de tu lecho
una noche oscura de pena y lluvia
llorara desconsolado el haberte perdido
Yo me sentaré a llorar con él.

PROPOSICIONES



II
(Cuando tú me invades)

Vienes a mi silenciosa como una brisa de violetas.
Te vuelves el beso sensual y libre que me vulnera.
Mi corazón se doblega al contacto de tus manos,
a la locura profunda de tu fina boca hambrienta.

Dulce manzana pecadora por solo una mordida.
Tú te acerca. Se vuelven mantequilla mis sentidos.
Tú me cercas con tu perfume de mujer en celo
Ay, cómo se altera todo mi sistema planetario.

Es tu boca roja el manjar que me deja sin aliento
Es tu lengua motivadora de mareas a plena vela.
Todo en mi te llama y te acepta esencia desnuda,
Cierro los ojos para vivir vencido a tu tormenta.

Tomas de mí la miel necesaria para tu enjambre,
me trasformas en tu panal predilecto, dulce abeja.
Tomas de mí, enredadera que escalas por mi piel,
Ese trigo carnal de tu vientre que se rebela y quema.

Te sabes mi dueña, te siente mi reina, eres mi mujer.
Tú eres el trigo, la cebada, el pan que me alimenta.
Soy yo la tierra, la marea, la cuadratura de tu esencia.
Somos tu y yo, más que lecho, más que beso y menta.

Tú me invades, mujer con el enjambre de tus besos.
Tú me haces con tu ternura de diosa en penitencia.
Soy para tu hambre, soy para tu sed, come, bebe…
Y déjame esta noche sembrar en Tu huerto mi poesía.