miércoles, 29 de diciembre de 2010

…EN LA MEMORIA DEL VIENTO, HAY







Cae sobre mi corazón la caricia que da nostalgia
Cae el silencio como el rocío sobre el pensamiento
Cae sobre mis recuerdos imágenes de un álbum
Y en el desván del olvido se amarilla con el tiempo.

Hay días que marcados a fuego en el calendario
Vienen descalzos y te besan con su melancolía.
Habrá días que se sacarán la ropa sobre tu piel
Y en una llovizna leve te darán lágrima de lejanía.

Hay crepúsculos que queman sus versos de plata
Con leños astralinos de tu melancolía que respira.
Habrá ocasos alzando sus altares de cobrizas teas
Donde la soledad morderá profundamente tu vida.

Hay noches sembradas con rosales de esperanza
En que tu corazón arderá solo mirándose a los ojos.
Habrá noches frías como ejes de azules ventisqueros
Que tus latidos en el rezo volverán a sentirse solos.

Hay amaneceres que levan ancla y sus naufragios
En ese instante húmedo que el lucero es oleaje.
Habrá auroras perfumadas de trigales maduros
Y tu corazón leerá libros de oxidados minerales.

Vendrá la lluvia con su lenguaje de finas cuerdas
a tocar sus melodías de nostalgia en tu pecho.
Vendrá el viento con su arpegió de arpa y agua
A deshojar las margaritas de tus pensamientos.

Y la luna que se rompa de embrujos y santerías
Mirando el abisal muro de tu cuarto solitario,
Sientas los pasos de aquel recuerdo que aun vive
Una lágrima leve brotará salina de tu obituario.

En la melodía que flautea el grillo en las sombras
Poeta y Argonauta junto al rosal que arde se ovilla,
Esconde una herida en su pecho abierto de loica,
Y en sus versos tejidos en mimbre, una alada letanía.

Fue en la hora de la oración ardiente de medianoche
Cuando dos almas se unieron en la seda de un tálamo,
Sagrado vinculo de dos seres embrujados de luna
Que en íntimo abrazo de huesos y carne, comulgaron.

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